Los peligros de la somnolencia diurna se pueden evidenciar en ronquidos, obstrucción de las vías respiratorias, apneas de sueño y enfermedades neurológicas se asocian a esa sensación de sueño a una hora inapropiada, que afecta al 4-6% de la población. La Dra. Larisa Fabres, neuróloga de Clínica Las Condes, entrega recomendaciones para lograr un sueño reparador.
Una encuesta del Programa Medicina del Sueño, de la Clínica Universidad de Los Andes, realizada hace unos meses, reveló que entre un 60 y 70% de los chilenos sufre trastornos de insomnio debido a la emergencia sanitaria, que a la larga afecta la salud de las personas en diversos ámbitos de la vida.
La Dra. Larisa Fabres, neuróloga de Clínica Las Condes, aclara que el insomnio de larga duración (mayor a 3 meses) provoca síntomas como irritabilidad, mal humor, desgano y desánimo, que a veces pueden ser de tal magnitud, que se asocia o confunde con episodios depresivos afectando la vida familiar y las relaciones interpersonales. “El mal dormir tiene también una fuerte relación con enfermedades médicas, entre ellas, trastornos del metabolismo, resistencia a la insulina y sobrepeso/obesidad. Y el insomnio crónico se asocia a una menor calidad de vida”, sostiene.
Riesgos del permanente sueño durante el día
La especialista agrega que a causa del insomnio muchos pacientes suelen presentar, además, somnolencia diurna, que puede definirse como la sensación subjetiva de sueño a una hora inapropiada. Quienes la padecen, indican que los lleva a un menor rendimiento y fallas de memoria, lo que complica su desempeño laboral e incluso puede afectar acciones más delicadas como la conducción de vehículos motorizados.
“La hipersomnia o somnolencia diurna excesiva afecta al 4-6% de la población y nos lleva a sentimos somnolientos durante el día, faltos de alerta en grado variable, que puede ir desde una simple pesadez en los ojos hasta quedarse dormido en situaciones inapropiadas como en una sala de espera o una reunión en que son espectadores. O también en horas inhabituales, ya sea trabajando frente al computador, por ejemplo. El extremo de esta situación es dormirse conduciendo un vehículo. Por tanto, es muy importante considerar que nuestra alerta y bienestar de día depende de la reparación que nos aporta un buen dormir, en términos de suficiente número de horas y calidad de sueño”, advierte.
La neuróloga añade que muchas enfermedades neurológicas pueden asociarse a la somnolencia excesiva, entre ellas: roncopatía, apneas de sueño, enfermedades neurológicas como hipersomnia idiopática o sin una causa clara, narcolepsia (trastorno crónico del sueño), entre muchas otras. “La hipersomnia provoca, además, problemas de concentración, de memoria y del humor, que repercute en las actividades de la vida diaria de manera significativa”, asegura.
Tratamiento
En cuanto a tratamientos, la neuróloga indica que lo principal es encontrar y estudiar la causa para poder tratarla. Según relata, esto se hace con una detallada entrevista del paciente y su pareja, más la realización de varios exámenes, como: polisomnografía, que es un estudio durante el cual el paciente pasa una noche en el laboratorio de sueño, para observar las características del mismo. También está el test de latencias múltiples de sueño; un examen que se realiza de día y mide la propensión o facilidad con que la persona se duerme de día. Son varias siestas (4 o 5) monitorizaras y registradas para su evaluación. Todo esto, además, de llevar un calendario de sueño.
Consejos para un buen dormir
Las recomendaciones para un buen dormir son la base para lograr un sueño reparador y todos debiésemos cuidarlas. Por tanto, la especialista aconseja:
- Dormir a la misma hora cada noche, a un horario razonable (idealmente no después de las 00:00 hr).
- Intentar no dormir siestas.
- Evitar el exceso de cafeína y alcohol por la noche.
- Hacer ejercicio con regularidad.
- No ingerir comida pesada en las noches.
- Mantener el dormitorio cómodo, oscuro, tranquilo, idealmente sin un aparato de TV prendido al momento de ir a dormir.
- Seguir una rutina que ayude a relajarse antes de dormir. Por ejemplo, leer o escuchar música y lejos de las pantallas como celulares, tan común por estos días.
La higiene del sueño es muy importante para un dormir profundo y de calidad, que nos permita rendir como corresponde en nuestras actividades del día a día.