Hablar de Navidad es sinónimo de reuniones familiares o de amigos, intercambio de regalos, cenas navideñas, con los símbolos y valores que cada persona le atribuye. Sin embargo, este año el espíritu navideño comenzó a manifestarse de manera más tímida de lo habitual.
“La contingencia nacional nos interpela, tratamos de predecir y proyectar el devenir de la situación actual, lo que ha hecho sentirnos agobiados, así como también el surgimiento de síntomas de carácter ansioso”, comenta Freddy Meneses.
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Recupera el sentido de la Navidad
El especialista plantea la necesidad de reconfigurar el ambiente y espíritu navideño, y darle a estas fechas el sentido de celebración que se merecen.
La Navidad nos regala la posibilidad del reencuentro familiar. De reunirse con los padres, hermanos e hijos por más tiempo, reencontrarse con personas y recordar a quienes nos han dejado. Debido a ello, el profesional sugiere respetar las emociones de los demás, para que todos puedan sentirse reconfortados y acompañados en un ambiente íntimo y de respeto.
“En la cena de Nochebuena pueden darse espacios para expresar cómo se han sentido, qué esperan para el próximo año. De esta manera, las personas tienen la posibilidad de escucharse, encontrar deseos y necesidades comunes, lo que propicia un espacio de contención. Es, sin duda, un gran momento de disfrutar de los valiosos detalles de la vida y de las personas que nos rodean. Esto permite que se valore el encuentro familiar, el compartir y la expresión de las emociones”, expresa.
Los beneficios de recuperar el sentido navideño se relacionan con el reencuentro con las personas significantes para uno y en la unión de varias generaciones, desde abuelos hasta nietos. Esas instancias favorecen la construcción de identidades personales y familiares, donde se transmiten mitos y valores intergeneracionales.
No olvides entonces reconfigurar el espíritu navideño, celebrar en familia y reencontrarte con tus seres queridos.
