Uno de los miedos que ha generado esta pandemia es acudir a un centro de salud. ¿Cómo manejar desde la casa los resfríos y enfermedades de invierno de los niños?, ¿cuándo es aconsejable llevarlos a un centro de salud? Son algunas de las respuestas que encontrarás en este artículo.
La cuarentena, ya sea voluntaria u obligatoria, en la que todos estamos involucrados de alguna u otra forma, trae una buena noticia para los niños y sus padres: se espera que este año se produzca una menor cantidad de enfermedades de invierno.
Mientras los niños no asistan al colegio ni al jardín infantil, tendrán menos posibilidades de contagiarse porque están menos expuestos. Así lo expresa el Dr. Francisco Moraga, sub jefe de Pediatría del Hospital San Borja Arriarán y ex presidente de la Sociedad Chilena de Pediatría.
El ex presidente de Sochipe enumera las enfermedades típicas de invierno: resfrío común, amigdalitis y faringitis, sinusitis, laringitis, bronquitis y cuadros respiratorios pulmonares como las neumonías y bronconeumonías, provocadas por el virus sincicial respiratorio, rinovirus e influenza, entre otros.
Conoce las Ofertas de productos y se parte del Club Cruz Verde.
Cuando acudir al médico
El pediatra comenta que existen varios criterios para llevar al niño al consultorio o a un centro asistencial, entre ellos son los siguientes síntomas en el niño o niña:
- Tos persistente y agobiante: que provoque vómitos, que lo despierte en la noche o que le impida comer.
- Fiebre alta durante más de 2 días
- Dificultad respiratoria (en los niños más pequeños se hace más evidente si se le hunden las costillas, se quejan y rechazan alimentación)
- Estridor o silbido al inspirar y al exhalar
Si el niño presenta fiebre, romadizo, tos que no genera dificultades respiratorias ni interrumpe sus actividades habituales, lo mejor es mantenerlo en la casa en observación y proporcionarle las siguientes medidas caseras:
- Administrarle una buena cantidad de líquido, preferentemente agua
- Evitar sobre abrigarlo
- Tratar de no exponerlo a ejercicios físicos bruscos que pudieran implicar exigencias desde el punto de vista respiratorio.
- Tratar la fiebre con antitérmicos (ya sea paracetamol o ibuprofeno) en caso de que el niño se sienta muy mal (dolor de cabeza, de cuerpo, mucho decaimiento). En este sentido, el Dr. Moraga enfatiza que no hay que temerle a la fiebre, ya que ayuda al organismo a activar las defensas.
En relación a la alimentación del niño mientras están cursando un cuadro de gripe o resfrío, el pediatra aconseja no forzarlo a comer y darle alimentos frescos, como: frutas (especialmente cítricos), limonada con miel (solo si es mayor de 2 años), jugos de frutas, huevo a la copa, lácteos (yogur, leche, quesillo), postres de leche, entre otros.
Por último, cabe recordar que la Pediatría es una de las 30 especialidades autorizadas por el Ministerio de Salud, para realizar atención médica mediante telemedicina. Si bien esta modalidad de atención no permite revisar físicamente al paciente, es la mejor alternativa en estos momentos para que el pediatra tenga más elementos respecto a la sintomatología del niño y así poder dar las indicaciones a distancia.
Recuerda que la mayoría de los resfríos de invierno se pueden tratar en casa, con estas sencillas medidas.
