Las grasas acumuladas en las arterias hacen que se tapen y limiten al flujo sanguíneo, que puede provocar problemas de erección. “Este tipo de disfunción es un síntoma, un aviso de obstrucción arterial, por tanto, se debe prevenir un infarto al corazón o un accidente vascular del cerebro”, advierte el Dr. Rodrigo Leyton, Past President de la Sociedad Chilena de Urología.