Los triglicéridos son derivados de los ácidos grasos, presentes en la grasa animal que consumimos, que aportan energía al organismo y tienen un rol importante en el crecimiento y desarrollo.
Se distribuyen en los distintos órganos y se convierten en elementos de formación de calor y de depósitos de grasa en las personas. Por eso cumplen un papel muy importante en la generación de energía, especialmente a nivel cerebral, que permite un buen funcionamiento del organismo.
Se transforman en peligrosos cuando sus niveles están muy elevados, ya que se asocia a enfermedades cerebrovasculares, accidentes vasculares y, en particular, con un trabajo muy excesivo del páncreas, que puede generar una inflamación de este órgano, más conocido como pancreatitis que es de extrema gravedad, explica el Dr. Julio Cárdenas, académico del Departamento de Anatomía y Medicina Legal de la U. de Chile.
Conoce las Ofertas de productos y se parte del Club Cruz Verde.
¡Triglicéridos a raya!
- Mantener un peso corporal adecuado para no aumentar los niveles de grasa. La obesidad genera problemas de hipertensión, diabetes, alza de colesterol, de triglicéridos, que dan paso a una hipercolesterolemia (colesterol muy alto) o hipertrigliceridemia (triglicéridos muy altos).
- Mantener alimentación saludable: no consumir frituras, ni grasas y disminuir la ingesta de carnes rojas.
- Consumir ácidos Omega 3 presentes en semillas, nueces y pescados.
- Realizar ejercicios físicos en forma permanente.
Es importante saber que existe un factor genético, por tanto, cuando existe alguien en la familia con colesterol o triglicéridos muy altos, los parientes directos tienen una predisposición genética, por lo que deben chequear sus niveles para actuar en forma preventiva y tener una mejor calidad de vida, aconseja el Dr. Cárdenas.
Preocúpate de controlar tu peso corporal y bajar la ingesta de grasas, frituras y carnes rojas.