En Tiempo de piscinas, ¿cómo prevenir las infecciones urinarias? Se debe consumir abundante líquido, orinar en forma frecuente, evitar permanecer con el traje de baño mojado largo rato o estar en el agua por mucho tiempo, son algunas recomendaciones para prevenir este tipo de infecciones que aumentan en verano y que afecta cinco veces más a mujeres que a hombres.
En temporada de verano, el calor, la humedad y la mayor exposición a playas y piscinas, son caldo de cultivo para un aumento en la frecuencia de infecciones urinarias, especialmente en mujeres quienes, por su anatomía, tienden a presentar cinco veces más este tipo de infecciones en relación a los hombres. “Esto ocurre porque las mujeres, a diferencia de ellos, tienen la uretra más corta y muy cerca del recto, por lo que los microorganismos están en constante posibilidad de introducirse a la vejiga, multiplicarse y generar una infección”, explica el Dr. Oscar Storme, urólogo y coordinador de urología de Red Salud Santiago.
La Dra. Camila Bunel, Ginecóloga-Obstetra de Red de Salud UC Christus, en tanto, señala que el crecimiento de este tipo de infecciones en época estival se debe, principalmente, a malos hábitos como: permanecer con el traje de baño mojado por largo tiempo y usar esta prenda (en general de material sintético) como si fuera ropa interior, durante todo el día. “Es muy importante aclarar que las infecciones urinarias no se contraen en la piscina, es decir, no es que se contagien microorganismos por el agua (un mito muy popular), sino que ocurren por malos hábitos asociados a la temporada de piscinas”, destaca.
Las infecciones urinarias más comunes en mujeres son las de tipo baja, más conocidas como cistitis. Sus principales síntomas, al igual que en los hombres, son: dolor o ardor al orinar, deseos frecuentes de miccionar y quedarse con la sensación de no haber vaciado completamente la vejiga. En casos menos frecuentes, orina con sangre y fiebre.
Los hombres, por su parte, si bien presentan una baja prevalencia en infecciones urinarias, el Dr. Storme dice que se observan en algunas circunstancias, cuando hay enfermedades de base como, por ejemplo, patologías prostáticas, patologías obstructivas, presencia de cálculos en la vía urinaria, procedimientos recientes y la instrumentalización, como el uso de sondas, entre otros. Y si bien coincide en que no hay evidencias que demuestren la posibilidad de contagio en piscinas, advierte que el calor y humedad de esta época pueden contribuir a la aparición de infecciones urinarias.
“Todos tenemos hongos en la piel que, de alguna manera, están ahí “durmiendo”. Y cuando hay una humedad que persiste, sobre todo en la zona de los pliegues, genera infecciones por hongos que, por cierto, no se relaciona con las infecciones urinarias. Por eso es muy importante que los pacientes, tanto hombres como mujeres, traten de mantener los lugares de pliegues lo más secos posible y evitar permanecer con humedad por mucho rato”, aconseja.
¿Cuándo una infección urinaria es grave?
La Dra. Bunel indica que este tipo de infecciones si no son tratadas a tiempo, pueden ascender por la vía urinaria hasta alcanzar el riñón y desencadenar una infección urinaria alta o pielonefritis. En embarazadas también se asocia con riesgo de parto prematuro y en casos más extremos, a una sepsis, que es una enfermedad en la cual el cuerpo tiene una respuesta grave e inflamatoria a bacterias u otros microorganismos. “Una infección urinaria es grave cuando se asocia a fiebre sobre 38° C, dolor lumbar, compromiso del estado general. También pueden ser más graves en embarazadas, pacientes con insuficiencia renal, inmunosuprimidos o personas con un solo riñón funcionante”, indica.
En cuanto a los tratamientos, la ginecóloga señala que suelen tratarse con antibióticos y analgésicos específicos de la vía urinaria. “Siempre controlamos, al menos, con un urocultivo posterior al tratamiento para tener certeza de que la infección quedó erradicada”, afirma.
¿Cómo prevenir?
- Consumo abundante de líquidos.
- Orinar en forma frecuente.
- Evitar permanecer con el traje de baño mojado por mucho tiempo o permanecer en el agua espacios prolongados.
- Usar ropa interior de algodón.
- Aseo genital sólo con agua.
- Orinar después de la actividad sexual.
- Evitar el uso de ciertos protectores diarios que alteran la flora genital.
- Consultar en forma precoz a un médico y hacer un tratamiento lo antes posible. Los hombres, posterior al tratamiento, realizarse un estudio de uropatía obstructiva baja, para ver qué está causando la infección.
Recuerda que la principal prevención es evitar la humedad prolongada y consultar a un especialista cuando las infecciones urinarias se repiten en el corto plazo.