La dilatación patológica de las venas de los testículos, similar a las várices de las piernas, afecta hasta un 15% de la población. El Dr. Tomás Olmedo, presidente de la Sociedad Chilena de Urología (SChU), explica cómo se manifiesta esta alteración y cuáles son las opciones para corregirla.
Más común de lo que se piensa, el varicocele es la dilatación o agrandamiento anormal de las venas del escroto en los testículos, una alteración que la mayoría de las veces es asintomática, pero que en algunos hombres puede provocar dolor o problemas de fertilidad.
“En términos sencillos, el varicocele es muy parecido a las várices de las piernas. En este caso es una várice que se presenta en las venas que cubren los testículos, produciendo un reflujo patológico”, explica el profesional, quien es jefe de Urología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Así, el reflujo patológico producido por el varicocele genera mayor temperatura testicular, condiciones que afectan la formación, movilidad y calidad de los espermios.
Patología frecuente y en hombres jóvenes
Según datos de la Sociedad Chilena de Urología, se estima que entre un 10% a un 15% del total de la población de chilenos presenta esta patología testicular, principalmente varones entre 18 y 30 años.
Este trastorno tiene una prevalencia muy baja en niños y se presenta con mayor frecuencia desde la pre adolescencia, concentrándose en jóvenes y adultos. “Si es que se presenta en un adulto, lo más probable es que sea un varicocele asintomático o, a lo más, con síntomas leves que no requieren tratamiento, en la mayoría de los casos”, acota el Dr. Tomás Olmedo.
Síntomas y diagnóstico
Los síntomas distintivos del varicocele son principalmente dos:
- Sensación de pesadez testicular, que puede ir desde una molestia leve o moderada hasta dolor de distintas intensidades.
- Alteración de la fertilidad porque la calidad, cantidad y movilidad de los espermios son afectados por el reflujo patológico que genera el varicocele.
- En algunas ocasiones, un varicocele de mayor volumen puede manifestarse en una atrofia testicular, que es la disminución del tamaño del testículo.
El Dr. Olmedo enfatiza que el urólogo es el especialista indicado para el diagnóstico y eventual tratamiento de esta patología. Asimismo, agrega que existen dos exámenes diagnósticos para pesquisar el varicocele: el examen de imagen ecodoppler testicular y el espermiograma. Este último se solicita cuando el especialista sospecha que el varicocele tiene como efecto secundario un problema de fertilidad.
“Principalmente esta alteración masculina afecta al testículo izquierdo, por la forma que tiene la vena espermática izquierda, aunque en ocasiones también puede ser bilateral. Solo cuando la sintomatología es severa, o en algunos casos moderada, la indicación médica es el tratamiento quirúrgico ambulatorio. La única solución terapéutica para el varicocele es la cirugía”, advierte el Dr. Olmedo.
Dos alternativas quirúrgicas
- Cirugía tradicional de tipo abierta, indicada para varicocele unilateral
- Cirugía con técnica laparoscópica, más apropiada para varicocele bilateral.
En ambos casos la operación es ambulatoria y con un posoperatorio rápido. “Lo que la cirugía hace en la vena dilatada con un varicocele, tal como con una várice, es una ligadura y sección de la vena patológica para que no tenga más circulación. Es un procedimiento sencillo, efectivo, seguro y de rápido posoperatorio”, asegura el presidente de SChU.
Recuerda que, ante la sospecha de varicocele, la consulta médica indicada es con un urólogo, quien indicará los exámenes diagnósticos y el tratamiento quirúrgico, de ser necesario.