En tiempos de crisis sanitaria, en que ha aumentado el desempleo y también el temor de muchos chilenos a perder su trabajo, la psicóloga Susana Romero entrega consejos para lidiar con el estrés que genera la inseguridad laboral durante la pandemia.
La incertidumbre laboral ha crecido a la velocidad de la pandemia. El freno de la economía y el cierre de comercios han hecho crecer el desempleo, y generado gran preocupación en la mayoría de los chilenos por el futuro de sus trabajos, lo que aumenta la ansiedad que ya existe a causa de la propia crisis sanitaria.
A juicio de Susana Romero, psicóloga clínica de Cetep, uno de los principales efectos de haber quedado sin trabajo o de temer perderlo en estos tiempos, podría ser una baja en la autoestima, experimentar ánimo bajo, sufrir aumento de la ansiedad e irritabilidad que, a su vez, podría provocar un deterioro en las relaciones familiares y de pareja, ya que las personas sienten que no tienen el control de la situación. Y el nivel de impacto de esos efectos dependerá de cada persona, de su manera de enfrentar los problemas, de su capacidad de resiliencia, de las expectativas de autoeficacia, del tiempo que permanezca desempleada y de las experiencias anteriores de desempleo, entre otras.
“Las experiencias percibidas como incontrolables o que no podemos manejar, dejan a las personas con una sensación de desesperanza. Creen que su situación actual y muy probablemente su estado futuro, no se verá afectado significativamente por ninguna decisión o acción que tome por sí misma, ya que percibe que no tiene el control de los eventos que afectan su vida. Una de las consecuencias, entonces, es que se vuelva presa del pesimismo y entre en un círculo vicioso que le impida tener éxito en sus esfuerzos por encontrar un trabajo o le obstaculice generar ideas nuevas respecto a las iniciativas que podría poner en marcha”, sostiene la profesional.
Consejos para enfrentar la pérdida del empleo
Frente a una situación de despido o de pérdida de fuente laboral, la psicóloga recomienda:
- Tomar conciencia de que lo que a mí me ocurre le está ocurriendo a muchas más personas en Chile y el mundo. Por lo tanto, no es un hecho solo personal, por lo que es probable que la situación se aborde a un nivel macro e involucre un plan de recuperación del empleo.
- Considerando que no contar con un empleo es motivo de tensión, lo más aconsejable es, primero, respirar hondo y mantener la calma. Evita que tus miedos consuman la confianza en ti mismo. Una mente clara ayuda en la transición y permite que surjan nuevas ideas.
- Infórmate sobre los beneficios que el Estado ha dispuesto para alivianar la carga financiera de los ciudadanos y asegúrate de percibir toda la ayuda que esté a tu disposición.
- Analiza si es posible reducir tus gastos o simplificar el uso de tus recursos económicos. Si tienes ahorros busca la forma de usarlos de manera programada.
- Evalúa tus fortalezas y debilidades, pregúntate si tienes espacio para aprender a desempeñar una nueva labor, piensa si estás buscando un cargo o un empleo.
- Pregúntate cuáles son las barreras que te impiden volver a emplearte: ¿Esperas ganar lo mismo que en el cargo anterior? ¿Estás abierto a escuchar ofertas, cuál es tu piso? ¿Has considerado tomar un curso en línea para fortalecer tus zonas menos desarrolladas o para ejercer un nuevo rol?
- Piensa que por ahora tu trabajo es “buscar trabajo o empleo”.
- Revisa y actualiza tu currículo, haz una lista detallada con tus contactos actuales y pasados y programa a quiénes contactarás. No es necesario que pidas que te den trabajo, puedes activar la relación e informar que te encuentras disponible para participar en procesos que se puedan abrir.
- Mantén presente que tu falta de empleo es temporal hasta que el mercado laboral recupere fuerza y no permitas que el miedo consuma la confianza en ti mismo.
En cuanto a quienes están con trabajo, pero de igual forma se sienten afectados por la incertidumbre y el temor a perderlo, la especialista apela a mantener la tranquilidad. “Si cuentas con un empleo y tienes miedo a perderlo, es probable que sientas tensión y que aumente tu nivel de ansiedad. Una reflexión compasiva muy necesaria en estos tiempos complejos es que conviene tomar un poco de perspectiva respecto a la importancia relativa de los eventos. Lo concreto es que ¡tienes el trabajo! ¿Qué lo puedes perder? Sí, pero no lo has perdido, entonces no agregues estrés a tus días por eventos potenciales. Cuando uno vive muy centrado en el futuro, no le queda espacio para apreciar el presente y se inunda de ansiedad”, advierte la especialista.
En estos días en casa, comparte en familia qué comportamientos y dinámicas familiares promueven y sirven para tu estabilidad y la de otras personas que se encuentren trabajando o en proceso de búsqueda, y practíquenlas. El manejo emocional es complejo, pero no imposible.