Dificultad para respirar, dolor de pecho, tos y sibilancia (ruido en el pecho), son algunos de los síntomas del asma que, en muchas personas, se ven exacerbados en primavera. El Dr. Leandro Carreño, inmunólogo y profesor asociado de la U. de Chile, indica cómo tratarla.
Aunque durante todo el año hemos vivido bajo la amenaza latente del virus SARS COVID-19, existe una extensa gama de otras enfermedades y condiciones respiratorias presentes en nuestras vidas, en mayor o menor grado, y que no se deben olvidar, aunque parezcan “engañosamente fáciles” de tratar mediante la automedicación.
Una de estas afecciones es el asma, condición caracterizada por manifestaciones sintomáticas respiratorias agudas y repentinas, que se expresan con obstrucción de las vías bronquiales y que, en los casos más severos y no tratados, podrían acarrear graves consecuencias, incluso letales.
CAUSAS Y CONSECUENCIAS
Si bien se trata de una enfermedad crónica, que puede desarrollarse en cualquier momento de la vida y debido a múltiples factores, la gran mayoría de quienes la padecen, sufren cuadros provocados por una reacción alérgica. Por ende, los síntomas y sus consecuencias suelen agravarse en la primavera, por la mayor incidencia que ejercen diversos elementos alérgenos presentes en el ambiente, como el polen de varias plantas (especialmente las gramíneas como el pasto y el “Plátano Oriental”).
Algunos especialistas estiman, aunque aún no existe certeza absoluta, que la rinitis alérgica constituye un factor de riesgo para desarrollar un eventual cuadro de asma alérgica. Por ello, cuando aparezcan síntomas tales como secreción mucosa transparente, estornudos, picazón de nariz y conjuntivitis (entre otros), asociados a la mayor presencia de aeroalérgenos en el ambiente, se debe consultar de inmediato a un especialista.
SÍNTOMAS Y CUIDADOS
Es importante controlar el asma de manera constante y permanente, pues tal como asegura el doctor Carreño, “se trata de una enfermedad inmunológica crónica y que una vez diagnosticada, nos acompañará durante toda la vida”.
En los casos de asma ya declarada, si la persona entra en contacto con el elemento alérgeno, sufre una reacción casi instantánea, sin que haya sintomatología gradual de por medio, debido a que su respuesta inmune es de tipo 2. “Ello se traduce en una insuficiencia respiratoria provocada por el propio organismo, como una manera de evitar que ingrese el elemento contaminante”, explica el doctor Carreño.
Los síntomas más característicos del asma son:
- Tos
- Silbidos o pitidos al respirar
- Silbidos o pitidos al respirar
- Dolor u opresión del pecho
- Fatiga
- Sensación de falta de aire.
Aunque el asma no siempre es provocada por reacciones alérgicas, se estima que cerca del 80% del total de la población que la presenta, se debe a algún tipo de alergia.
Asimismo, como muchas otras enfermedades respiratorias, las personas que la padecen podrían, eventualmente, desarrollar complicaciones respiratorias si se contagian de SARS CoV-2, dado que las barreras naturales que las protegen del ataque de patógenos externos, como el Coronavirus u otros microorganismos, ya están inflamadas y debilitadas. Aunque no existe evidencia aún de que indique que las personas asmáticas sean más susceptibles a padecer un cuadro grave de COVID-19, sí sabemos que esto ocurre con otras enfermedades respiratorias, por lo que es importante que los pacientes asmáticos sigan un tratamiento recomendado por un especialista.
“Muchos pacientes asmáticos no se han tratado en forma adecuada y eso es un problema en sí mismo, porque si se llegan a contagiar de COVID- 19 podrían desarrollar síntomas respiratorios graves, producto de un mal tratamiento previo basado en una automedicación”, enfatiza el doctor Carreño.
A juicio del especialista, hay que tener siempre presente que la alergia y el asma son enfermedades crónicas y pueden aparecer en cualquier momento, por una mala respuesta del sistema inmunológico ante elementos del ambiente, y que, como este sistema tiene memoria, dichas respuestas nos acompañarán toda la vida.
Tips para tratarla
- Ante la aparición de síntomas concurrir a un especialista de inmediato.
- Realizarse todos los exámenes indicados por el médico. Los síntomas pueden ser similares, pero el organismo puede reaccionar de distinta forma en cada persona.
- Si las condiciones ambientales del período primavera-verano provocan una mayor incidencia de los síntomas, actuar con la debida antelación. Ojalá proyectando tratamientos de un año para otro.
- No auto diagnosticarse ni auto medicarse. Los tratamientos son distintos en cada persona, según su grado de asma.
- Tomar conciencia de que se trata de una enfermedad crónica permanente, que requiere de constante monitoreo y supervisión médica.
Si perteneces a ese porcentaje de la población que sufre de asma, consulta con un especialista para que te ayude a mantenerla controlada.