Las altas temperaturas que se han registrado este verano, también continúan en la noche. La neuróloga Perla David, miembro de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y Adolescencia, explica como dormir bien en estas condiciones.
El sueño es vital para el ser humano, porque permite una restauración física y psíquica para funcionar correctamente al otro día. Además, en el caso de los niños y adolescentes la calidad del sueño está ligada con la hormona del crecimiento y con la maduración cerebral y restauración física.
La Dra. David explica que el inicio del sueño se acompaña de una disminución progresiva de la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y respiratoria. Por eso la calidad del sueño disminuye en las noches calurosas, cuando la temperatura corporal tiende a aumentar, llegando incluso a producirse insomnio.
Para dormir tranquilos en verano, te invitamos a revisar las recomendaciones entregadas por la profesional:
- Dormir con ropa liviana y de algodón: Permite mantener la termoneutralidad del cuerpo, ello significa que el organismo no tenga que trabajar para bajar la temperatura. Para lograrlo, la recomendación es usar sábanas y ropa holgada y de algodón sin elementos sintéticos; así eliminamos más fácilmente la transpiración. Este último punto es especialmente importante en los niños,porque tienen un mayor recambio de agua, es decir, transpiran más.
- Ventilar la pieza antes de dormir: La temperatura ambiente ideal para conciliar y mantener el sueño es de 21°. La recomendación para ello es producir corrientes de aire en la medida que se pueda, usar ventilador y abrir las ventanas.
- Oscurecer la pieza: La luz es un factor que impide el correcto dormir, especialmente en verano. Lo ideal es utilizar cortinas black out, que felizmente hoy son de mayor acceso. Si no se pueden obtener, optar por cortinas oscuras que impidan lo máximo posible el traspaso de luz.
- Tomar una ducha antes de dormir: Permitebajar la temperatura corporal, relajarse y conciliar mejor el sueño. Puede ser con agua templadao tibia, pero no caliente. Otra alternativa es aplicar agua fresca en la cara, cuello, cabeza y muñecas, ya que son zonas bien irrigadas que permiten perder calor.
- Mantener horarios regulares para dormir y despertar: Si bien en verano la rutina del sueño puede cambiar por el efecto de la luz y el calor, lo ideal es mantener un ritmo de vida regular. Los niños debieran irse a dormir entre 20:30 y 21:00 hrs, y despertar alrededor de las 07:00 am. En el caso de los adultos, se recomienda despertar en el mismo horario de los menores de edad y asegurar 7 a 9 horas de descanso nocturno.
- Eliminar todo tipo de estímulos en el dormitorio: El lugar donde dormimos nos debe permitir una desconexión sensorial. Por lo tanto, hay que eliminar ruidos y todo tipo de pantallas. De hecho, los televisores no debieran estar en el dormitorio. Otro de los problemas típicos de hoy es que la mayoría de las personas duerme con su celular encendido al lado de la cama. El ideal es mantenerlo en una habitación diferente o apagarlo y si estas alternativas no son posibles, dejarlo en silencio.
- La última comida debe ser temprano y liviana: La cena debe ser al menos una hora antes de dormir. De lo contrario, si la persona se va inmediatamente a la cama después de haber comido, el sueño se verá perturbado. Asimismo, se recomienda que la última comida del día sea baja en calorías como, por ejemplo, una ensalada. Esto porque las comidas más pesadas e hipercalóricas pueden, incluso, generar pesadillas.
¡Sigue estos consejos y olvídate de los desvelos veraniegos!