En esta época del año, los duraznos ya se caen de maduros. Por lo tanto, son fáciles de encontrar y a buen precio. Además, esta fruta contiene innumerables propiedades beneficiosas para la salud.
“El durazno es rico en potasio, que es un tipo de electrolito que cumple funciones básicas como la regulación del agua dentro y fuera de las células. Ayuda a mantener la función de los nervios y la contracción de los músculos. De hecho, la falta de potasio se asocia con calambres”, sostiene Bárbara Samith, Académico del Departamento de Nutrición, Diabetes y Metabolismo de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La nutricionista añade que el durazno tiene un buen aporte de fibra dietética y agua, características que favorecen el tránsito intestinal.
“Esta fruta también aporta vitamina A por lo que tiene propiedades antioxidantes, ello implica que ayuda a eliminar los radicales libres, las cuales son sustancias que producen oxidación de las células”, explica.
Ingredientes
- 1 kilo de duraznos pelados
- ½ taza de azúcar
- ½ taza de agua
- Jugo de 1 limón
Preparación
Hacer un almíbar, para ello, debes poner el azúcar y el agua en una sartén, hasta que el primer ingrediente se derrita. Luego deja que se enfríe.
Pon en la juguera el almíbar frío junto con los duraznos pelados y cortados en cubo (sin cuesco), y el jugo de limón. Una vez en que todos los ingredientes se mezclen, vierte el contenido en un molde para congelar y déjalo en el freezer el tiempo suficiente para que el producto quede duro. Ya congelado, corta la mezcla en cubos y mételo nuevamente en la juguera hasta que el helado quede cremoso y listo para servir.
Toma nota de esta exquisita receta que te servirá para refrescarte de las calurosas tardes de verano.